ARCHIVO + ARTE

LA RELEGACIÓN:
1-En qué consistía la relegación.
2-En qué contexto se dio mi relegación.
3-Cómo se produjo la detención.
4-Los días de detención (anecdotario).
5-El viaje al Sur.
6-La recepción en el pueblo.
7-La vida en el pueblo.
8-Las noticias de Santiago.
9-La solidaridad del exterior.
10-El plebiscito del 80 en el pueblo (el acto del Caupolicán y la desinformación).
11-La visita de los familiares.
12-El regreso.
13-La realidad en la Universidad: sanciones.
14-Comentarios finales.

DESARROLLO:

1-La Relegación fue una medida que adoptó el régimen militar para sancionar a aquellas personas que provocaban “disturbios”, es decir, que osaban protestar por los abusos e injusticias que se cometían a diario. Fue aplicada discrecionalmente a aquellas personas que eran detenidas en manifestaciones no autorizadas (en realidad, ningún tipo de manifestación estaba autorizada).  La medida era dictada por el Ministro del Interior, por orden del Presidente de la República, mediante un decreto exento, que no requería ningún trámite.

Una vez cursado el decreto, funcionarios de Investigaciones eran los encargados de ir a buscar a los detenidos a las Comisarías, y trasladarlos a los lugares definidos. Generalmente eran pueblos muy alejados del extremo norte (casi en la frontera), o del Sur. Nosotros fuimos llevados a distintos pueblos de Chiloé.

A los relegados se les dejaba en el pueblo bajo la custodia de Carabineros, quienes tomaban los datos de la persona, y les fijaban los límites físicos que no podían traspasar. Generalmente, cuadras más, cuadras menos, eran los límites urbanos del pueblo, o sea, hasta donde habían casas continuas. Cuando comenzaban los espacios abiertos, ya era terreno prohibido. Esta disposición tuvo carácter relativo en muchos casos, pues en algunos lugares, el  o los relegados eran autorizados por los carabineros a circular en espacios más amplios. Evidentemente estos estaban conscientes de que aunque se alejaran un trecho, no tenían posibilidades de escapar del pueblo.

Además, los carabineros fijaban ”horas de firma”. Es decir, se tenía que firmar en la Comisaría dos, tres o cuatro veces al día, según el criterio del funcionario de Carabineros que estuviera a cargo. Como veremos después, esta medida era aplicada en función de los sucesos políticos que se vivieran a nivel nacional.

Luego la recepción de los carabineros, a  veces fría, a veces amable, a veces amenazante. No olvidemos que estos funcionarios eran adoctrinados permanentemente, y para ellos, los relegados (en su mayor porcentaje estudiantes universitarios), eran TERRORISTAS PELIGROSOS PARA LA SOCIEDAD Y EL ESTADO. En fin, luego de la recepción, los relegados eran dejados en esa especie de “libertad vigilada”, y debían buscar por su cuenta un lugar para dormir y qué comer,  es decir, debían procurarse un lugar para vivir durante el tiempo que durara la relegación. Además, la urgencia principal de todos era tratar de comunicarse con las familias, las cuales generalmente, no tenían ninguna noticia del lugar al que habían llevado al detenido. Afortunadamente, en muchos casos, los habitantes de los pueblos cooperaban y ayudaban al relegado (en mi caso y en otros ciertamente fue así). También  hubo muchos pobladores que evitaron el contacto con los relegados, tanto por temor a las represalias, por presiones o por creer derechamente que estas personas eran terroristas.

Hago notar que cuando llegó la “Democracia” acudí al Ministerio del Interior para retirar una copia del decreto que decidió mi relegación. Me encontré con la sorpresa de que los funcionarios del lugar (todos muy jóvenes, que tendrían a lo más 10 años cuando fui relegado, y que no sé cómo llegaron a esos puestos), NO TENÍAN IDEA DE QUÉ ERA UNA RELEGACIÓN. Me derivaron al Archivo Nacional, donde debiera haber copia de todas las leyes y decretos que se emiten por parte de todos los gobiernos del país. Sin embargo, al consultar los archivos me di cuenta de que no había ninguna copia del decreto que buscaba. Revisé todo lo que pude, hasta que un funcionario me aclaró que pocos días antes de que los militares dejaran el poder, habían ido unos señores de civil a “retirar papeles de los archivos”. No portaban autorización escrita de ningún tipo.

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https://docs.google.com/document/d/19H-VidHaoCsJUSEPB4lqrx5pJTruKADQWXED8IJGTQc/edit?pli=1